TITULO ORIGINAL: A Canterbury Tale
AÑO: 1944
DURACIÓN: 124 min.
PAÍS: UK
DIRECTOR: Michael Powell, Emeric Pressburger
REPARTO: Eric Portman, Sheila Sim, John Sweet, Dennis Price, Esmond Knight, Charles Hawtrey, Hay Petrie, George Merritt, Edward Rigby
SINOPSIS: Debido a un despiste, un trío de jóvenes al servicio del ejército inglés o de las tropas aliadas –el oficial británico Peter Gibbs, la oficial del Land Army Alison Smith y el soldado estadounidense Bob Johnson– se apean en un pueblo contiguo a Canterbury, el destino final de su largo trayecto en tren. La nocturnidad ayuda a que se produzca este equívoco y asimismo para que un personaje anónimo unte de pegamento los cabellos de la joven Alison. A la mañana siguiente, los tres oficiales tratan de averiguar la identidad del bromista, llegando a la conclusión, casi por deducción, que se trata del magistrado Thomas Colperer. Devoto de la ruta de los peregrinos, Colperer intenta explicar esta ancestral tradición a todos aquellos visitantes del condado donde reside desde hace muchos años.
Estamos ante una de las joyas olvidadas de su filmografía, aunque en su momento fue muy mal recibida. La defensa de un sistema de vida basado en el individualismo, la visión idealista del pasado y sus tradiciones, la simpatía hacia los personajes conservadores y la falta de realismo de sus historias fueron factores que no ayudaron precisamente a valorar la obra de Powell-Pressburger.
Todos estos lugares comunes están presentes en A Canterbury Tale, fechada en 1944, y quizá inspirada en los cuentos de Chaucer The Canterbury Tales. En efecto, el magistrado Colpeper, que defiende obsesivamente sus ideas, en primera instancia no quiere contratar a Alison por el hecho de que es una chica y, por si fuera poco, los habitantes de la población de Chillingbourne, población ficticia donde tiene lugar la acción, están vistos de una manera amable e intrascendente, anclados en el pasado y el peso de las tradiciones, sin importarles el hecho de encontrar al culpable de los ataques a las chicas. Ese sentimiento de los habitantes del pueblo activa un sentir paralelo en los tres protagonistas, para dar paso a una búsqueda más interior, una vez toman conciencia de lo secundario que es la búsqueda del culpable de untar el pelo de las chicas con pegamento. Unen su sentimiento de pérdida (Bob no sabe si ha perdido a su novia para siempre, Alison desconoce si su novio está vivo o muerto) a un súbito interés por el pasado y lo rural como valores nostálgicos a reivindicar, valores que se materializan en el camino de los peregrinos, una ruta que atraviesa el condado y conduce a la catedral de Canterbury a los peregrinos que buscaban penitencia o bendición, igual que en el medioevo, como un oportuno prólogo se encarga de mostrarnos (una elipsis que retrocede 600 años de edad, y que de alguna manera prefigura el tan celebrado del primate con los huesos en «2001, A Space Odyssey, 1968. Stanley Kubrick».), antes que un tanque atraviese violentamente la totalidad del encuadre para certificar que nos hallamos en el presente.
AUDIO: Dolby Digital 2.0: Inglés
SUBTITULOS: Español